| A pesar de que las obras de arte son expresión del consciente y a la vez del subconsciente, los pintores utilizan el sentido de la vista por sobre sus ideas y sentimientos. Así por ejemplo, a manera de Leonardo, emplean líneas de contorno bien definidas, dando como resultado imágenes siempre enfocadas que invitan al observador a ubicarse cerca de la obra. Dotados con un impulso innato en el puño y a partir de la invención de la imprenta, los creadores de obras de arte literarias, plásticas y arquitectónicas aumentaron en forma sostenida. Es lógico que así sea, ya que la satisfacción pura se consigue cuando materializamos aquello que brota de nuestra propia mente creadora. | En mi región hay un numero grande de artistas dedicados a plasmar en sus obras lo cotidiano de un pueblo lleno de costumbres, que reflejadas en los lienzos han dado grandes obras. Como un cuadro con lápiz carbón del loco del pueblo fue un trabajo perfecto de un artista empírico. En la parte del arte callejero plasman su rebeldía así expresando sus sentimientos temores odios y su propio talento son obras grises opacas sin brillo ni color según la época que estamos viviendo así es la juventud con un oscuro tono gris, pero con una gran alusión a lo bello. | Todo lo relacionado con la actividad del ser humano requiere algo de arte para su desarrollo: construir un albergue, prender fuego, tallar el arco, pintar rocas o fabricar papel, todas estas creaciones que ha hecho el hombre nos muestra que la mayoría de la humanidad que habitan en este planeta admiramos lo bello, tal vez de una manera diferente pero con sentido. Lo bello del arte no solo se refleja en su estructura, la verdadera belleza del arte radica en esa esencia que cualquier obra nos regala, esa esencia es la que hace que todo se vea diferente, es la que nos da la oportunidad de experimentar las emociones que el artista quiere transmitir.
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